miércoles, 17 de febrero de 2010

MEMORANDO GIDEEI 06: UN PRIMER ESTADO DE LA CUESTION DE LA HISTORIA DE LA TECNOLOGIA AGRICOLA SOSTENIBLE

POR: JULIO CESAR TORO-MESA, Ph. D[1].
RONALD GARCIA-NEGRETTE
[2]

PRESENTACION

Es imposible hacer una evaluación de cualquier aspecto de una actividad económica del hombre, en este caso de la agricultura sin hacer una relación histórica sobre el uso de los recursos naturales a través de la vida del hombre en el planeta, en este caso con énfasis en la tecnología.
Como preámbulo sobre la tecnología, el origen de esta denominación fue acuñada en el siglo XVII. La tecnología ha sido desde entonces, como lo entendió Bacón con tanta claridad, el instrumento del poder económico y político de las naciones más ricas del mundo
[3], por lo tanto entender la tecnología en un contexto histórico le da una validez que permite una interpretación panóptica que es difícil lograr desde otras disciplinas.

Es por eso que en este trabajo se hace una reseña sobre el uso del suelo, el agua, el aire y otros recursos naturales desde Herodoto quinientos años antes de Cristo hasta nuestros días. Esta revisión hace ver la magnitud del reto que le espera a la humanidad si se quiere que nuestros descendientes tengan la oportunidad de disfrutar un mundo mejor. Esto adquiere importancia por el aumento de la población que ha ejercido una presión muy alta para que el hombre haya abusado de los recursos y del ambiente en busca de su sustento y el de sus animales.

ESTADO DE LA CUESTION

Antes de la era cristiana, la historia de Grecia entre los años 800 y 20 A.C., abunda en escritos sobre las diferentes prácticas de conservación de la fertilidad del suelo.

Herodoto, historiador griego en el año 500 A.C. relató los rendimientos altos obtenidos en la Mesopotamia, zona ubicada entre los ríos Tigris y Eufrates en lo que hoy es Irak; le atribuyó las buenas cosechas a la fertilidad del suelo y al riego.

Jenofonte (434-355 A.C.), también griego observó que el Estado se estaba arruinando porque nadie conocía los beneficios que el estiércol le proporcionaba al suelo.

De acuerdo con Aristóteles (384-322 A.C), este filósofo griego dijo que los alimentos que las plantas toman del suelo eran sustancias complejas que las plantas absorbían sin cambio alguno. Supuso que la nutrición de las plantas estaba controlada por su propia alma lo cual le permitía a cada especie de planta absorber solo el tipo de alimento apropiado para su crecimiento.

La teoría de Aristóteles sobre la nutrición de las plantas fue aceptada hasta el siglo XVIII.

Teofrasto (372-287 A.C.) en el año 300 A.C. se refirió en sus escritos a la riqueza de los aluviones del río Tigris y recomendó que se mantuviera el agua el mayor tiempo posible para que depositara la mayor cantidad de limo.

En esa misma época, los campesinos se dieron cuenta que el suelo perdía capacidad de producción cuando se cosechaba continuamente. Esto dio origen a la práctica de agregarle al suelo residuos de animales y plantas para restaurar la fertilidad. Los jardines, viñedos y olivares alrededor de Atenas se enriquecían con aguas de las alcantarillas de la ciudad.

Teofrasto clasifico el estiércol de acuerdo con su valor nutricional en cerdo, cabra, vaca, oveja, buey y caballo.

El valor de los abonos verdes también fue conocido por este historiador cuando menciono que algunos agricultores de Tesalia y Macedonia abonaban sus campos con la incorporación de leguminosas al suelo.

Muchos romanos escribieron extensamente sobre agricultura. Cato (234-149 A.C.) sugirió que a las tierras pobres cultivadas en viñedos se le sembrara en forma intercalada una cosecha de leguminosa y que no se le permitiera semillar antes de ser incorporada al suelo. Anotó además que las mejores leguminosas para enriquecer el suelo eran el fríjol, el lupino y la veza.

Además de Cato merecen mencionarse Plinio, Columela y Virgilio quienes en sus escritos también aconsejaron la siembra de leguminosas para mejorar la fertilidad del suelo.

En la era cristiana hasta 1750 se buscó el principio de la vegetación. Alrededor del año 1240, la literatura agrícola romana fue recogida y ordenada en un volumen por el senador de Bolonia Pietro de Crescenzi. La obra recibió el nombre de “Opus ruralium Commodorum” que constituyo por ese entonces uno de los tratados de agricultura más populares.

Francis Bacon (1561-1624), filósofo ingles, en 1627 estableció la teoría de que el agua era el principal alimento de las plantas. Sin embargo, también creyó que cada planta extraía un “jugo particular” del suelo el cual se podía agotar por una planta en particular.

En 1573 Palisy escribió un libro sobre agricultura y se le atribuyó además la observación de que el contenido de ceniza de las plantas representaba el material que había sido removido del suelo, pues al quemar el tamo de trigo en el campo, este servía como abono porque le devolvía al suelo las sustancias que le habían sido extraídas.

Jan Baptiste Van Helmont (1577-1644) un físico y químico flamenco que condujo el clásico experimento en Bruselas con un árbol de sauce cuyas ramas crecen cerca del agua en climas templados, concluyo que el agua es el único nutriente de las plantas.

Robert Boyle (1627-1691) Químico ingles que repitió el trabajo de van Helmont usando una cucurbitacea y de acuerdo con el análisis químico de las plantas concluyó que contenían sales, alcoholes, tierra y aceite todos los cuales eran formados a partir del agua.

J.R. Glaubert (1604-1668) químico alemán sugirió que el nitrato de potasio y no el agua era el principio de la vegetación. Concluyó que el nitro era el principio esencial de la vegetación y la fertilidad del suelo y el valor de los abonos orgánicos eran enteramente debidos al nitro.

John Mayow (1643-1679) químico ingles apoyó a Glaubert y estimó las cantidades de nitrato en el suelo durante varias épocas del año. Encontró que la mayor concentración se presentaba en primavera y la menor al final de la cosecha.

John Woodward condujo un estudio que fue publicado en Inglaterra en 1700. Woodward profesor de medicina en Londres, sin conocer los trabajos de Glaubert y Mayow estableció un cultivo de hierbabuena con agua de diferentes orígenes, agua de lluvia, agua del río Támesis, agua de alcantarilla y agua de alcantarilla con tierra de jardín. Registró cuidadosamente la cantidad de agua transpirada por las plantas y midió el peso de las plantas al comienzo y al final del experimento y encontró que el grado de desarrollo aumentaba con la impureza del agua.

Los vegetales concluyó Woodward, no se forman a partir del agua, sino de cierta sustancia térrea peculiar.

Jethro Tull (1674-1741) Un agricultor caballero ingles, en 1731 dijo que no eran los “jugos” de la tierra los que contenían el alimento de las plantas sino las partículas del suelo diminutamente separadas por la acción de la humedad. En 1730 invento la sembradora mecanizada.

Tull concluyo en sus propias palabras que: “se está de acuerdo que los siguientes materiales contribuyen de alguna manera al desarrollo de las plantas, aunque se discute cual de ellos verdaderamente las alimenta o desarrolla: Nitro, agua, aire, fuego y tierra”.

M. Tillet, maestro de la menta en Troyes y agricultor pequeño en Francia, estableció un ingenioso experimento con 120 parcelas en forma de plato. Los tratamientos incluían cinco diferentes tratamientos de materia orgánica, cuatro de semillas de trigo y seis épocas de siembra. Su experimento dio valiosa información y la técnica de su diseño de campo se consideró como una contribución grande.

Arthur Young (1741-1820), este agricultor ingles condujo muchos experimentos en materas en las cuales quiso encontrar las sustancias que mejoraran el rendimiento de las cosechas. Uso carbón vegetal, aceite de tren, gallinaza, licor de vino, nitrato, pólvora y cáscara de ostra. En su volumen 46 de Anales de la Agricultura ejerció una influencia considerable sobre la agricultura inglesa.

Walerius, profesor de química en Upsala, concluyó en 1761 después de analizar plantas que el humus era la fuente de su alimento mientras que los otros constituyentes del suelo elaboran la mezcla adecuada de alimento, lo disuelven y atenúan hasta que pueda penetrar en la raíz de la planta. De este modo, la cal y probablemente las sales ayudan a solver la potasa y evitar que sea lavada por la lluvia; la arena mantiene el suelo suelto y permeable al aire y al agua.

El Conde Dudonald en 1795, añadió los fosfatos alcalinos a la lista de sales nutritivas pero le concedió importancia primordial al humus como alimento vegetal.

Francis Home este ingles alrededor de 1775 dijo que no había un solo principio de vegetación sino muchos. Entre los que incluyó estaban el aire, el agua, la tierra, el aceite, el fuego y las sales de diferentes clases.

Entre 1700 y 1770 se hicieron muchos trabajos para conocer los efectos de la vegetación sobre el aire, los cuales condujeron a revolucionar las ideas acerca del papel de las plantas en la purificación del mismo.

Joseph Priestly (1733-1804) Clérigo y químico inglés alrededor de 1775 observó que los retoños y ramitas de la menta purificaban el aire, lo cual le sugirió que las plantas reversaban el efecto de nuestra respiración. Fue el que realizo la primera etapa para la clasificar el proceso de fotosintesis.

Jan Ingenhouse (1730-1799), demostró que la purificación del aire se producía solamente por las plantas verdes en la presencia de la luz y que el aire no se purificaba en la oscuridad.
Jean Senebier (1742-1809), clérigo suizo, librero y científico fue el primer investigador en tener un punto de vista razonable sobre la fotosíntesis, encontró que la cantidad de oxigeno expelido por hojas verdes mantenidas en agua era proporcional a la concentración de oxido de carbono disuelto en la misma. Como sus predecesores Senebier no utilizo los términos oxigeno y dióxido de carbono.

Theodore de Saussure demostró en Ginebra alrededor de 1804 que las plantas absorbían oxigeno y liberaban anhídrido carbónico o CO2, tema central de la respiración. Mostró además que las plantas absorberían CO2 con la liberación de oxigeno en presencia de la luz y que si las plantas se mantenían en una atmósfera libre de CO2 morirían. Concluyó que el suelo suministraba solamente una pequeña fracción de los nutrientes requeridos por las plantas y que el carbón que estas contenían provenía del aire y que el sol suministraba tanto potasio como nitrógeno a las plantas.

Sir Humprey Davy (1778-1829) en su publicación elementos de química agrícola en 1813, aseguró que mientras algunas plantas podrían recibir el carbono del aire, la mayor porción de este elemento las tomaban a través de las raíces.

J.B. Boussingault empezó una serie de experimentos de fertilización en Alsacia usando los métodos cuantitativos de Saussure. Su trabajo cubrió un amplio rango de agricultura y trató sobre la composición de los cultivos en diferentes estados de crecimiento. Se le reconoce mundialmente como el padre de los experimentos de campo.

Justus Von Liebig (1803-1873) químico alemán y padre de la química agrícola explotó efectivamente el mito del humus. Aseguró que:

a. La mayor parte del carbón en las plantas proviene del CO2 de la atmósfera.
b. El hidrogeno y el oxigeno vienen del agua
c. Los metales alcalinos se necesitaban para neutralizar los ácidos orgánicos en las plantas
d. Las plantas absorben cualquier cosa indiscriminadamente del suelo pero excretan a través de sus raíces aquellos materiales que no le son esenciales.

Liebig es ampliamente conocido por su famosa “ley del mínimo” y por la primera fabricación de fertilizante.

Gilbert y Lawes establecieron la estación experimental agrícola Rothamsted Agricultural Experiment Station en 1843. Vale la pena mencionar que este centro experimental todavía funciona.

Thomas Way, un ingles que en 1852 demostró el fenómeno del intercambio cationico cuando redujo la perdida de amonio del estiércol con la adición de suelo.

Theodore Schloessing y Alfred Muntz dos bacteriólogos alemanes purificaron en 1878 el agua del residuo de establo y concluyeron que la nitrificación era el resultado de la acción bacterial.

Robert Warrington de Inglaterra un poco después demostró que la nitrificación de los suelos era un fenómeno de dos fases amonio a nitritos y luego a nitratos. Más adelante demostró que el proceso se podía detener por bisulfato de carbono o cloroformo y que podía empezar nuevamente con la adición de una pequeña cantidad de suelos sin esterilizar.

S. Winogradsky 1890, fue el primero en aislar los organismos responsables de la nitrificación y concluyó que eran bacterias.

Hellriegel y Wilfarth, dos alemanes que en 1886 concluyeron que las bacterias tenían que estar presentes en los nódulos de las raíces de las leguminosas y que estos organismos asimilaban el nitrógeno gaseoso de la atmósfera.

M. W. Beijerinck fue el primero en aislar la bacteria simbiótica conocida hoy como Rhizobium.
V.V. Dokuchaev, un geólogo ruso que fue empleado en 1882 por su gobierno para hacerse cargo de su programa de clasificación de suelos, concluyó que el concepto de suelo como un cuerpo independiente natural tenia un grado de organización interna expresado en el perfil y sus horizontes. Esta fue la mayor contribución de este científico a la escuela de la Pedología.
E. W. Hilgard (1833-1916), trabajó en la Universidad de California e investigó el análisis del suelo. Invocó el uso del HCL con una gravedad específica de 1.115 para mejorar los resultados en el análisis de suelos.

Milton Whitney (1860-1927) jefe de la Oficina de Suelos de los Estados Unidos concluyó que el suministro total de nutrientes en el suelo era inextinguible y que el factor más importante desde el punto de vista en la nutrición de las plantas era la tasa a la cual estos elementos entraban en la solución del suelo.

C.G. Hopkings de la Universidad de Illinois estuvo en completo desacuerdo con Whitney y argumentaba que el cultivo continuo agotaba los nutrientes esenciales en el suelo. Recomendó el uso de cal y fósforo en los suelos de Illinois.

En 1913 apareció el primer Journal of Ecology en el cual se empezaban a mostrar los problemas del planeta.

Albert Howard en 1920 introduce el concepto de agricultura orgánica después de trabajar muchos años en la India y haber observado cuidadosamente las practicas agrícolas de los agricultores. Prescribió la importancia del mantenimiento de la vida biológica en el suelo.

En Colombia de acuerdo con lo que se ha podido recopilar desde Alexandre Von Humbolt, A. Bonpland y el sabio Francisco José de Caldas a partir de 1801 promovieron el uso de abonos orgánicos, cosa que realmente no era ninguna novedad puesto que los fertilizantes sintéticos se iniciaron a partir del año 1827 con la fabricación de la urea. También es notable la labor de Tulio Ospina, Jorge Tadeo Lozano, Ciro Molina Garcés, José Manuel Restrepo, Juan María Céspedes, Salvador Camacho Roldan y Víctor Manuel Patiño.

En 1971 nació Greenpeace como la asociación ecologista más activa y conocida en el mundo. Su nacimiento se debió principalmente para contrarrestar los efectos de la energía nuclear sobre el ambiente. En 1983 este grupo tenía 27 escaños en el Parlamento de Bremen en Alemania. El barco Rainbow Warrior –Guerrero del arco iris- se ha convertido en símbolo del ecologismo mundial para hacer un llamado internacional contra los abusos sobre áreas y especies más perjudicadas del planeta.

En 1950 nació la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca CVC, cuando fue evidente la necesidad de integrar los estudios de proyectos eléctricos, irrigación, drenaje, rectificación de carreteras y mejoramiento de los suelos. Esto se hizo gracias a la gestión de Ciro Molina Garcés, Harold Eder, Manuel Carvajal y José María Guerrero ante el Banco Mundial a través de John McCloy. A partir de allí se hicieron varios estudios entre los cuales se destaca el de David Lillienthal, presidente en ese entonces de la autoridad del Valle de Tenessee.

A partir de 1970 y particularmente en el Valle del Cauca han tenido una preponderancia especial las publicaciones, seminarios y todo tipo de divulgación de Jairo Restrepo, Oscar Hurtado Chujfy, gestor y primer director de ASPROME –Asociación de Producción y Mercadeo que nació en 1985; Gustavo Ramírez Castaño, Antonio Rosas Roa, Elsa Nivia, Jairo Gómez, Orlando Zuñiga, Mario Mejía Gutiérrez, Marina Sánchez de Praguer, Luz Dary Ruiz, Jades Jiménez Velázquez, Rodrigo Vergara y María Elena Collazos quienes han liderado y promovido debates sobre la importancia de una fruticultura limpia.

Finalmente, ha sido notable la exportación de fruta orgánica procesada por ASPROME a Europa con el sello Naturland desde hace diecisiete años. Aquí vale la pena destacar que las exportaciones de ASPROME se deberían llamar producto natural ya que la guayaba, el maracuyá, el mango y la piña que se ha exportado provienen de pequeñas parcelas de productores asociados que no utilizan insumo alguno. En este caso la certificación la tiene ASPROME y los compradores principalmente alemanes, han establecido con dicha institución una relación de confianza y apoyo para favorecer principalmente al pequeño productor de frutas.

[1] Investigador Líder del Programa de recursos genéticos del Centro de Investigaciones Palmira de Corpoica.
[2] Director del CEIDER
[3] Cardwell, Donald. 1996. Historia de la tecnología. Alianza Editorial, Madrid. Pag 469.

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