miércoles, 17 de febrero de 2010

MEMORANDO GIDEEI 04: UNA BIOGRAFIA PARCIAL DE MANUEL BURGOS Y SUS ACTIVIDADES EMPRESARIALES EN LA HACIENDA BERASTEGUI

POR: RONALD GARCIA NEGRETTE
SOBRE EL ESPACIO BIOGRAFICO

Aunque este ensayo esta enmarcado más en la historia económica que en la historia sociocultural, parte de un método cualitativo, puesto que busca conceptualizar sobre la realidad con base en el comportamiento, los conocimientos, las actitudes y los valores que guían las decisiones de la persona estudiadas. Se advierte que el proceso de investigación cualitativa, explora de manera sistemática los conocimientos y valores que comparten los individuos en un determinado contexto espacial y temporal. Es decir, no se busca verificar hipótesis, sino que se pasa del dato o documento observado y analizado a identificar los parámetros normativos o de comportamiento, que son aceptados por los individuos (Bonilla, E y Rodríguez, P, 1995).

En esta construcción de la realidad a través de lo cualitativo se tienen en cuenta los elementos objetivos[1] y subjetivos[2] de la misma, resaltándose que para la construcción de la misma se aplicando la biografía como método de investigación.

Es valido advertir que al utilizar la biografía, existe una multiplicidad de formas que integran el espacio biográfico, pero que tiene en común que cuentan de diferentes maneras, una historia o experiencia de vida, inscribiéndose así en una de las divisiones del discurso, como lo es la narrativa, lo cual implica manejar la temporalidad (Arfuch, L; 2002).

Establecer la temporalidad del espacio biográfico, implica deslindar el tiempo físico del mundo como continuo uniforme y el tiempo psíquico de los individuos, variable según sus emociones y su mundo interior. A partir de aquí, se distingue el tiempo crónico, que engloba la vida humana en tanto sucesión de aconteceres, tiempo de nuestra existencia, de la experiencia común, continuidad donde se disponen, como bloques, los acontecimientos (Arfuch, L; 2002: 88). Por lo limitado de este trabajo y la disponibilidad de fuentes, solo se queda el análisis al nivel del tiempo físico de los hechos ocurridos en ese presente que ya es pasado.

En este ensayo se busca mantener una relación entre lo biográfico y la narrativa histórica, en la medida que el análisis de los hechos en los cuales estuvo involucrado Manuel Burgos se hace a partir del tratamiento de fuentes, principalmente secundarias, pues no se han consultado archivos, como los del municipio de Ciénaga de Oro en el departamento de Cordoba, que es el espacio geográfico en donde discurre el espacio biográfico en términos de un tiempo físico.

MANUEL BURGOS Y LA HACIENDA BERASTEGUI

Como ya se anoto, en este ensayo se busca dar una primera y parcial semblanza de las actividades empresariales de Manuel Burgos y el como estas permitieron un proceso de modernización técnica y administrativa de la hacienda Berástegui. Se ha denominado una biografía parcial puesto que quedan faltando elementos históricos que permiten tener un espacio biográfico completo de este empresario sinuano.

Hablar de Manuel Burgos y sus acciones como administrador, implica hablar de la hacienda Berástegui como organización, pues su vida misma desde lo privado y lo público[3], gira alrededor de la misma.

Esta es una hacienda sui generis desde el punto historiográfico, en términos de los diferentes trabajos que sobre ella se han realizado o la involucran de forma indirecta, resaltándose el papel que jugó en las decisiones empresariales de Diego Martínez Camargo (Ripoll, M.T; 1999) y como fue a ella en donde se llevó en la región del Sinú las primeras semillas de pasto pará, que había traído desde Curazao Joaquín de Mier algunos años antes, para sembrarlas en las cercanías de Santa Marta. Con la introducción de este pasto en las Sabanas, se empezó a cambiar la costumbre de llevar los hatos ganaderos de playones inundables a sabanas más altas, según la estación de verano o invierno (Villoria de la Hoz, J; 2001).

Además de estas innovaciones tecnológicas alrededor de la ganadería se considera esta hacienda uno de los pilares fundamentales del desarrollo capitalista, puesto que también fueron los primeros en introducir el cultivo del corozo para la extracción de aceite, el tabaco y la caña de azúcar con la que fabricaban el ron “burguero”. Destacándose además que sus propietarios celebraron contratos con sociedades inglesas y norteamericanas para explorar y explotar petróleo, gas natural y carbón en el resguardo indígena de San Andrés de Sotavento. A principios del siglo XX, algunos pobladores adinerados solicitaron al gobierno la disolución del resguardo porque los indígenas habían desaparecido, con la intención de celebrar contratos directamente con esas sociedades para obtener las regalías (Protocolización del Acuerdo No. 4 expedido por el Consejo de San Andrés, 1922) (Geografía humana de Colombia. Región Andina Central. Volumen III)

En este orden de ideas, la genealogía de Manuel Burgos se puede iniciar a construir a partir del origen de esta hacienda, el cual se remonta a 1734 cuando Tomas Gómez y Barragán recibió algunas miles de hectáreas de tierra en concesiones reales, fundándose así la Hacienda Malagana (conocida también como Zapalería de Bugre). A finales del siglo XVIII su hija Petrona casada con Pedro Berástegui poseía 8.000 hectáreas que heredaría su hijo José María (Posada Carbó, E; 1986).

Pero José María Berástegui Gómez y Barragán se había ordenado sacerdote, estableciéndose como párroco de Ciénaga de Oro, población de las cercanías de la hacienda, en donde tenia su residencia, así pudo administrar la feligresía y simultáneamente a la Hacienda Malagana.

José María además de heredero y administrador de Malagana tuvo cinco hijos (tres hombres y dos mujeres) con María Josefa Burgos en una unión de hecho, a los cuales dejo como herederos, pero que por condición de sacerdote no pudo reconocerlos y darles su apellido. De estos hijos, el mayor, Manuel estudio derecho en la Universidad de Cartagena, profesión que ejerció hasta que tuvo que hacerse cargo de la hacienda posteriormente a la muerte de su padre.

Parece ser que José María no fue un buen administrador, pues con la hacienda que dejo como heredad con tierras, ganado vacuno, caballar y esclavos (Burgos, R: 1965), también venían contenidas una serie de deudas, lo cual llevo a que Manuel se retirara del ejercicio del derecho y se dedicara a la administración de la Hacienda Malagana, la cual rebautizo como Berástegui en 1849 (Fals Borda, O; 1976), tal vez como un acto consciente de borrar el carácter ilegitimo del origen familiar.

Este proceso administrativo de Manuel lleva la constitución de la Sociedad Comercial M. Burgos y Compañía, conocida como la Casa Burgos en 1862 (Negrette, V; 2006), compuesta por la madre María Josefa y los cinco hijos, a los cuales se sumarían los yernos de apellido Laza y Vellojin (Posada Carbó, E; 1986: 5), como consecuencia de la inhabilidad de las hijas mujeres de ser propietarias directas de tierras por su propia condición femenina.

Entre 1870 y 1880, Manuel Burgos logro ampliar en 4.000 hectáreas la hacienda (Posada C, E; 1994) como fruto de la compra de las haciendas El Coco, La Ceibita, Rosavieja y el Tajo, pero esto no fue una compra directa, se hizo a través de una figura de permuta en varios casos, pasando así de 8 a12 mil hectáreas, llegando a pastar en ellas hasta 14 mil reses, dando una relación de carga de más de 1 cabeza por hectárea.

Al utilizarse una figura de permuta en la cual los propietarios originales podían utilizar la parte vendida como pastos, dado un precio mensual por cabeza de res que pastaba, lleva a pensar que la Manuel Burgos como administrador general de la Casa Burgos enfrento problemas de liquidez, lo cual se reafirma cuando se evidencia de pagos en especie a través del “ron burguero” y la manteca de corozo que se producían en Berástegui.

A juicio de algunos historiadores como Posada Carbó, que ven el hecho que Manuel Burgos como Administrador general de Berástegui, además de la actividad ganadera alquilara tierras para pastos e hiciera inversiones en otras actividades como una desventaja, a nuestro juicio en términos de la racionalidad económica es lo contrario, puesto que así Burgos y sus descendientes diversificaron el portafolio de inversiones reduciendo el riesgo empresarial.

Esto se demuestra con la comercialización interna de ganado en pie, principalmente a Antioquia y la exportación a Cuba y otras islas del Caribe, Méjico y Costa Rica. Recordando nuevamente que otra de las actividades que más esfuerzo y recursos demandó fue la exploración y explotación de petróleo. Con este fin participaron en la creación de la Compañía Exploradora de Petróleo y la Compañía de petróleo y carbón del Sinú y Sabanas. Esta última compañía logró, después de muchas y persistentes gestiones, que en 1922 la South American Gulf Oil Company (Sagoc) iniciara explotaciones de gas y petróleo en los subsuelos de los municipios de San Andrés de Sotavento y de Chimá, aunque tal aventura empresarial no fue exitosa (Negrette, V; 2006: 5).

Si bien Manuel Burgos logró una significativa ampliación del área de la hacienda y la introducción de mejoras tecnológicas (Fals Borda, O; 1976)[4] que aumentaron la productividad de la tierra y el trabajo como principales factores productivos. Elementos subjetivos como garantizar la unidad familiar no los pudo mantener. Esto se refleja en el hecho que una de las hermanas, Petrona Burgos de Laza, decidió vender su parte a la sociedad familiar, proceso que duro hasta finales del siglo XIX y se pudo resolver con la ayuda financiera de la sociedad de Diego Martínez Camargo.

Pero, las decisiones de Manuel Burgos y sus descendientes sobre las adopciones tecnológicas en el proceso productivo interno de la hacienda al igual que los ubicados geográficamente al exterior de esta, tuvieron efectos de diferente tipo. El primero de ellos fue la semiproletarización de la fuerza de trabajo[5], en especial la ubicada en su área de influencia como el municipio de Ciénaga de Oro. El segundo efecto es el llamado imitación por parte de otros hacendados, que se manifiesta con una expansión territorial de las haciendas de la zona de influencia, la introducción del pasto Pará o admirable que les permitió racionalizar la producción ganadera, levantar cercas de alambre de púa para consolidar la posesión individual de la tierra y con ellos la desaparición de las sabanas comunales del centro de Córdoba hacia las ciénagas del rio San Jorge (Fals Borda, O; 1976).

Una situación exógena a la actividad productiva de la hacienda y posterior a la desaparición de Manuel Burgos fue la guerra de los mil días, la cual por la filiación conservadora de los descendientes de Manuel Burgos y la participación activa en ella del General Francisco Burgos Rubio (1865-1947)[6], llevo a que la hacienda dejara en alto porcentaje de producir, llenándose de malezas a expensas del pasto mejorado, al tiempo que la casa principal de la Hacienda fue quemada.

Esto llevo a que los ingresos de una actividad productiva afincada en la ganadería principalmente y en declive, no pudieran cubrir la estructura de costos fijos y variables, lo que llevo a una generación de excedente negativos que se fueron acumulando en el tiempo, aumentando en forma creciente los pasivos existentes antes de iniciada la Guerra.

Aunque existen pocos elementos de análisis, se puede decir a modo de conclusión que la acciones de Manuel Burgos, en especial las referidas a constituir en una sociedad limitada la heredad paterna, le da una estructura con cierto grado de modernidad a la hacienda Berástegui frente al esquema de empresa unipersonal que primaba en muchas de las haciendas existentes, lo cual impedía la toma de decisiones en forma colegiada entre los propietarios.

El tener una visión del conocimiento y la tecnología, aplicada al mejoramiento de la eficiencia de las actividades agropecuarias en términos de incrementar la productividad de la tierra y el trabajo como los factores productivos preponderantes, le da un halo de modernidad a Berástegui que le permitió diversificar sus portafolio de inversiones, cuya rentabilidad en el tiempo no pudieron sostener sus descendientes.

BIBLIOGRAFIA

Bonilla-Castro, Elssy y Rodríguez S, Penélope. 1995. La investigación en Ciencias Sociales, Más allá del dilema de los métodos. Centro de Estudios de Desarrollo económico, Universidad de los Andes. Editorial presencia. Bogotá.
Arfuch, Leonor. 2002. El espacio biográfico, dilemas de la subjetividad contemporánea. Fondo de Cultura Económica. México.
Ripoll de Lemaitre, María T. 1999. La actividad empresarial de Diego Martínez Camargo, 1890-1937. Cuadernos de Historia Económica y Empresarial Nº 2. Banco de la República. Cartagena. 75p.
Viloria de la Hoz, Joaquín. 2001. Ganaderos y comerciantes en Sincelejo, 1880-1920. Cuadernos de Historia Económica y Empresarial Nº 8. Banco de la República. Cartagena. 66p.

Geografía humana de Colombia. Región Andina Central. Volumen III.

Posada Carbó, Eduardo. 1986. La Hacienda Berástegui: Notas para una historia rural de la Costa Atlántica. Revista Huellas Nº 17. Uninorte, Barranquilla. Paginas 4-7.

Burgos Puche, Remberto. 1965. El general Burgos. Bogotá.

Fals Borda, Orlando. 1976. Capitalismo, hacienda y poblamiento: Su desarrollo en la Costa Atlántica. Bogotá. Editorial Punta de Lanza. 45p.

Posada Carbó, Eduardo. 1994. Empresarios y ganaderos en la costa Atlántica (1850-1950). En: Empresas y empresarios en la historia de Colombia. Siglos XIX-XX. Editorial Norma.

Santana Vega, Juan. 2008. Incidencia de la guerra de los mil días en el Sinú. El Túnel Periódico Cultural Nº 3. Montería.

Negrete Barrera, Víctor. 2006. Mentalidad del ganadero sinuano y el desarrollo. Universidad del Sinú. Montería (Mimeo).
CEIDER

[1] Por un lado están las instituciones, es decir las pautas de comportamiento estandarizadas que son aprehendidas como guías de la conducta social y que permanentemente se reiteran en el transcurso de la vida cotidiana; pero por el otro, se encuentra el lenguaje como canal de vida social (Bonilla, E y Rodríguez, P, 1995: 22).

[2] La realidad se internaliza y permanece en la conciencia, mediante procesos sociales que son posibles gracias al manejo de diferentes niveles de conocimiento que informan sobre las acciones que emprenden los individuos (Bonilla, E y Rodríguez, P, 1995: 24).
[3] El ensayo no logra establecer si intersecciones o trastrocamientos entre lo publico y lo privado en termino de los actos de Manuel Burgos.
[4] Innovaciones tecnológicas ya anotadas en este escrito, como la hierba de Pará o admirable en 1854; la intensificación del cultivo de la caña con producción de azúcar y panela en 1872; la explotación a maquina de la manteca del noli o corozo del Sinú; la destilación técnica de aguardiente (Ron Burguero) y la hechura de drenajes y diques para intensificar las siembras. Berástegui continuo siendo por varias décadas el pionero del “desarrollo económico” regional, promoviendo la exportación de ganado (1880) y el establecimiento de la única “paking house” del país en Coveñas (1919); la navegación a vapor por el rio Sinú para el transporte del ganado (1870); la primera línea telegráfica, “para facilitar transacciones comerciales” (1896); la primera draga para canalización de los caños que llevaban a la hacienda (1902); el primer automóvil y camino carreteable que iban, por supuesto, de Coveñas a Ciénaga de Oro, el centro político-administrativo de Berástegui (1910); y finalmente, el primer gran ingenio azucarero de la costa (1897) (Fals Borda, O; 1976:36-37).
[5] Se habla aquí de una semiproletarización en el sentido que al interior de la Hacienda coexistían formas capitalistas de trabajo remunerado, simultáneamente con formas precapitalistas como la aparcería, en las cuales el esquema es más cercano a un semifeudalismo.
[6] Entre los combates en que participo activamente el General Burgos están:
· Combate de Montería: Se llevó a cabo el 28 de febrero de 1900, entre los ejércitos comandados por los generales Juan Alberto Ramos, Manuel “El Indio” Vera, y los oficiales Marimón, Vargas y Concoy, por el bando rebelde, y las huestes del gobierno, comandadas por el general Francisco Burgos Rubio, Milcíades Rodríguez y los hermanos Cabrales Lora (Prisciliano e Ignacio).
· Combate de Los Tablones: Este lugar está localizado entre los municipios de Sahagún y San Marcos. De San Carlos de Colosiná habían salido las tropas revolucionarias huyéndole a las del gobierno. Las primeras estaban bajo el mando del coronel Porfirio Sotomayor y las segundas se hallaban orientadas por el general Burgos Rubio, Nel Rodríguez y los hermanos Rafael y Ricardo Rodríguez. Por poco, el ejército oficial cae en una emboscada. Finiquitado el combate a favor del gobierno, fue hecho prisionero y fusilado el coronel Henao (Santana Vega, J; 2008).

MEMORANDO 05: LA HISTORIA DEL CAMBIO TECNOLOGICO EN LA GANADERIA BOVINA COLOMBIANA Y LAS FORMAS DE HISTORIA CULTURAL

POR: RONALD GARCIA-NEGRETTE[1]

PRESENTACION

La justificación de realizar este ensayo se justifica en la medida de la necesidad de ir construyendo elementos para encontrar elementos diferentes para interpretar la historia, la cual es el motor de los grandes cambios económicos y sociales de la humanidad. Para reforzar lo anterior se comparte la afirmación de Boserup (1984) sobre que,

“La historia de la humanidad puede verse como una larga serie de cambios tecnológicos. Entre los mas cruciales citaremos el descubrimiento de la utilidad del fuego hace menos de 350 milenios, el inicio de la producción de alimentos hace más de 10 milenios, la construcción de centros urbanos hace más de 5 milenios, la invención de la industria mecanizada a gran escala hace unos cuantos siglos, y la invención de la energía nuclear hace una pocas décadas.
Algunos de estos descubrimientos fueron fruto de la casualidad, otros se lograron tras siglos de especulación y de experimentos dirigidos a la resolución de problemas concretos. Exceptuando los que datan de siglos recientes, las circunstancias que rodearon el hallazgo raramente son conocidas; a menudo no sabemos siquiera la fecha aproximada del descubrimiento ni la parte del mundo en que se llevo a cabo”.

Con base en este contexto se realiza el ejercicio de síntesis y análisis del texto de Peter Burke, Formas de historia cultural (2000), el cual será la base de la presente y corta disertación.

LA HISTORIA CULTURAL Y SU PAPEL EN LA CONSTRUCCION DE UNA HISTORIA DEL CAMBIO TECNOLOGICO.

La propuesta de Burke (2000) sobre los orígenes de la historia cultural involucra diferentes ámbitos como formas de la misma dentro de los cuales considera de forma explicita las historias de la lengua y la literatura, artistas arte y música, la doctrina, disciplinas, modos de pensamiento.
Esta desagregación introductoria de su libro lleva a pensar que de forma implícita que existe un planteamiento sistémico de la historia cultural, en el cual la suma de las partes es inferior a ese todo que es la historia cultural, lo que implica una postura también implícita en el marco de la teoría del materialismo dialéctico, pues la existencia de tales todos (Lange; 1975) esta relacionada con la naturaleza dialéctica de los procesos de desarrollo. En un sistema que constituye un todo aparecen contradicciones que impiden al sistema permanecer en estado inmutable. Las contradicciones del sistema inducen cambios que llevan a un reajuste que hace que las contradicciones desaparezcan, en el caso de la propuesta de Burke, esto es cierto parcialmente, pues en la historia cultural no se puede considerar una desaparición total en un momento del tiempo de las contradicciones, es más se considera que dichas contradicciones entre los elementos de ese todo que es la historia sociocultural es lo que garantiza que nunca este en un estadio inmutable, sino en un continuo proceso de desarrollo.

La posición de Burke de ver la historia cultural como un todo compuesto de subsistemas, el lo observa desde sus aporte positivos, resaltándose que (Burke; 2000: 36),

“La idea de que una cultura constituye una totalidad o, al menos, que las conexiones entre las diferentes artes y disciplinas son extremadamente importantes también subyace a uno de los principales logros de los estudiosos de la época moderna: el desarrollo de técnicas para detectar las falsificaciones. Tales técnicas se fundaban en una conciencia cada vez más clara del anacronismo”.
Si bien en el trabajo de Burke no aparece de forma explicita la tecnología y la importancia de su historia como parte integrante de la historia cultural, creemos que esta está implícita en lo postulado alrededor de la historia de las disciplinas, puesto que la historia de esta es también la historia de sus logros, errores y mentiras en esos desarrollos del conocimiento y la tecnología (Di Trocchio; 2005).

La historia del cambio tecnológico en el contexto de la historia cultural tiene un papel importante en la medida que se trate el como se origina, adopta, difunde e impacta la cotidianidad dicho cambio en términos de la liberación de tiempo de trabajo especialmente, lo que lleva a pensar en su contextualización en un espacio temporal y geográfico del mismo. En el trabajo de Burke esto se encuentra y formaliza en el campo de la historia de las mentalidades, siendo su aporte en esta perspectiva el considerar a dicho tratamiento histórico con respecto a tres rasgos distintivos (Burke; 2000: 207):

“En primer lugar, hace hincapié en las actitudes colectivas más que en las individuales y presta atención tanto a la gente común como a las élites educadas formalmente. En segundo lugar, no le interesan tanto las ideas conscientes o las teorías elaboradas como supuestos implícitos o inconcientes, la percepción, las formas de “pensamiento cotidiano” o “razón practica”. Y por ultimo, le interesa la “estructura” de las creencias, además de su contenido; en otras palabras, las categorías, metáforas y símbolos, como piensa la gente, además de que piensa. En suma, afirmar la existencia de diferencias en las mentalidades de dos grupos es mucho mas que señalar diferencias en las actitudes”.

Esto es valido que el campo de la historia del cambio tecnológico en las actividades agropecuarias, en especial la ganadería bovina, puesto que los cambios mismos no surgen en Colombia de una institucionalidad publica o privada organizada alrededor de la investigación y generación de tecnología, puesto que solo en la década de los 20 se crea la Granja Experimental de Palmira, hoy Centro de Investigaciones de Corpoica y solo en el gobierno de Carlos Lleras Restrepo (1966-1970) se crea el Instituto Colombiano Agropecuario –ICA-, hoy Corpoica[2].

Ese transito de una formalización institucional de la investigación agropecuaria, de una generación de conocimiento surgida de la praxis cotidiana y transmitida a través de una tradición oral de una generación de productores a otras
[3], que era lo que primaba en los periodos posteriores a la primera mitad del siglo XX, es un esfuerzo por racionalizar y legitimar la generación de conocimiento. En este sentido es valido lo anotado por Burke (Burke; 2005: 212):
“También la historia de la ciencia se han hecho repetidos intentos de problematizar la “racionalidad”, de abandonar la distinción simplista entre la “magia” irracional, asociada con el “otro”, y la ciencia racional, asociada con “nosotros”. De ahí el interés de las “formas de pensar” colectivas ya mencionadas, que pueden completar las explicaciones de la innovación científica basadas en la necesidad interna o el genio individual”.

Para el desarrollo de este ensayo, la anterior reflexión da elementos para la historia del cambio tecnológico, puesto que implica incluir en las categorías del análisis historiográfico, lo que en antropología de ha denominado el dialogo de saberes, es decir, considerar en igual jerarquía de lo tecnológico, el saber popular y el saber académico
[4], como fuentes de cambios en los procesos productivos, en este caso la ganadería bovina.

Aquí surge un elemento interesante en la investigación y que es tomado por Burke, y es el hecho que el proceso de generación y aplicación del conocimiento a una actividad productiva, que es lo que hemos denominado tecnología, termina siendo un puente por así decirlo entre el saber o ciencia, ya sea formal en términos institucionales y/o saber tradicional y la sociedad, lleva a que la historia del cambio tecnológico, no se clasifique de manera excluyente como parte de la historia cultural y tampoco como parte única de la historia social, sino que en cierta forma es compartida, por lo anterior la observación de Burke al tocar este problema es valida (Burke; 2000: 210):

“La primera observación que cabe hacer sobre la historia de las mentalidades es que algo debe ocupar el espacio conceptual entre la historia de las ideas y la historia social a fin de no tener que elegir entre una historia intelectual que excluya a la sociedad y una historia social que excluya al pensamiento”.

Esta consideración en cierta forma se cumple para el caso de la historia del cambio tecnológico, pues este enlaza el análisis historiográfico de cómo surgen las ideas para mejorar un proceso técnico y como este impacta en las estructuras y comportamientos sociales. Pues es la tecnología y su implementación el mecanismo histórico que enlaza parcialmente el mundo de las ideas y el mundo de lo social, en la medida la praxis de las ideas y su incorporación en la cotidianidad individual y colectiva, lleva a replantear el uso del tiempo liberado y el mayor excedente económico generado por la difusión de la tecnología en el tiempo y el espacio geográfico.

Dentro de la obra de Burke, se encuentran elementos que coadyuvan al análisis de la historia del cambio tecnológico, como son el caso de la historia de la literatura como integrante de la historia cultural, en el contexto colombiano la literatura costumbrista y en esa medida la obra de Gregorio Gutiérrez González, Memoria sobre el cultivo del maíz en Antioquia
[5], que recoge no solo el proceso técnico de la siembra del maíz sino también las relaciones sociales que surgen a partir de esta practica productiva[6], pero esta obra literaria termina plasmando en un documento escrito una tradición oral de la técnica agrícola referida y las practicas sociales generadas alrededor de ella.

Esta relación entre literatura y tradición oral de la obra de Gutiérrez González, lleva a tocar un elemento importante en la obra de Burke, como lo es la historia como memoria colectiva y sus mecanismos de transmisión (Burke; 2000: 70) como son la tradición oral, los registros escritos, las imágenes, las acciones y el espacio en donde se ubican las imágenes.

Burke toca dos temas complementarios entre si como son las funciones de la memoria y amnesia colectiva, puesto que esto plantea el nivel de subjetividad tanto individual y colectivo de que se debe recordar y que se debe olvidar, en este sentido al relacionar este problema con las identidades sociales es interesante su planeamiento al respecto (Burke; 2000: 80):

“Dada la multiplicidad de identidades sociales y la coexistencia de memorias opuestas y alternativas (familiares, locales, de clase, nacionales, etc), conviene pensar en términos plurales sobre los usos de la memoria por distintos grupos sociales, que muy bien pueden y tener distintas visiones de lo que es significativo o “digno de recordarse”.

En el contexto del papel de la tradición oral y los documentos escritos que permiten construir una historia del cambio tecnológico, esto es básico, pues lleva a reconocer que la tecnología y su uso entra en el campo de las diferencias sociales existentes en el grupo social que la usa y las transformaciones mismas que genera al interior del grupo social, en este sentido se puede afirmar que la tecnología contribuye a la construcción de identidades colectivas, puesto que las formas de producción agropecuarias, que están mediadas principalmente por la oferta de suelos y climas existentes en un espacio geográfico se complementan con las practicas productivas no escritas y que se han transmitido en gran medida por la vía oral.

AL tocarse la tradición oral como parte de la memoria colectiva y en este caso en la transmisión de practicas técnicas aplicadas a actividades agropecuarias implica tener una definición, para lo cual, creemos valida la de Vansina (Vansina; 1968: 33):

“Las tradiciones orales son todos los testimonios orales, narrados, concernientes al pasado. Esta definición implica que no solo las tradiciones orales, es decir, los testimonios hablados y cantados, pueden ser tenidas en cuenta. Esto no es pues suficiente para distinguirlos de los testimonios escritos, pero si de todos los objetos materiales que pueden ser empleados como fuentes para el conocimiento del pasado”.

En este sentido el trabajo de Burke se puede considerar como un gran estado del arte, en el cual el autor inserta sus posiciones y apreciaciones acerca de la historia y su método, trasladándolo a un campo interesante como lo es el tratamiento de lo simbólico y lo que reside en la imaginación, lo cual le abre un mayor perspectiva en términos de involucrar elementos y técnicas de análisis, que permitirán tener una visión no circunscrita exclusivamente al campo de la historia económica y su método positivista, sino también el involucrar como la historia del cambio tecnológico sirve en cierta forma de puente entre la ciencia económica como sujeto y objeto del análisis histórico y la historia sociocultural propiamente dicha.

BIBLIOGRAFIA

Boserup, Ester. 1984. población y cambio tecnológico. Editorial critica. Barcelona. 357p.
Lange, Oskar. 1975. Los todos y la partes, una teoría general de conductas de sistemas. Fondo de Cultura Económica. México. 87p.
Burke, Peter. 2000. Formas de historia cultural. Editorial Alianza. Madrid. 306p.
Di Trocchio, Federico. 2005. Las mentiras de la ciencia. Editorial Alianza. Madrid. 469p.
Patiño, Víctor Manuel. 1992. Historia de la cultura material en la América Equinoccial. Tomo V, La tecnología. Instituto Caro y Cuervo. Bogota. 346p.
Montoya M, Rafael (Compilador). 1960. Obras completas de Gregorio Gutiérrez González. Editorial Bedout. Medellín.
Vansina, Jan. 1968. La tradición oral. Editorial Labor. Barcelona. 223p.
[1] Director del CEIDER
[2] Otra institucionalidad surgida en la ultima mitad del siglo XX es el centro de Investigaciones del Café, CENICAFE, que es un esfuerzo privado de la Federación Nacional de Cafeteros y el establecimiento del Centro Internacional de Agricultura tropical, CIAT, durante el gobierno de Misael Pastrana Borrero (1970-1974)
[3] Una relación histórica de la tecnología en mayor detalle y en forma de cronología se encuentra en: Patiño, Víctor Manuel. 1992. Historia de la cultura material en la América Equinoccial. Tomo V, La tecnología. Instituto Caro y Cuervo. Bogota. 346p.
[4] La compra de tecnología en mercados tecnológicos internacionales, las cuales no se considera irrelevante, pues la historia de los mercados tecnológicos es en cierta forma reciente, ya que solo en los últimos cincuenta años, en especial a partir de la revolución verde los productores colombianos accedieron a dichos mercados.
[5] Escrita en 1866.
[6] “y en efecto, la lengua poética de la “Memoria” es tan rica en indigenismos y dialectismos que aun los colombianos de Bogota necesitan recurrir a las notas lingüísticas que dos amigos del poeta agregaron a la edición de sus obras completas. Con todo, la “memoria” no es poema que viva exclusivamente de una provincia de nuestra América. El tema si es regional: Gutiérrez González describe como treinta peones y un patrono buscan en el bosque un terreno apropiado para el cultivo del maíz, como talan los árboles y luego queman el suelo, como levantan sus viviendas, siembran y defienden las semillas de los pájaros; como crece el maíz; como se recoge y se cocina. Montoya M, Rafael (Compilador). 1960. Obras completas de Gregorio Gutiérrez González. Editorial Bedout. Medellín.

MEMORANDO GIDEEI 06: UN PRIMER ESTADO DE LA CUESTION DE LA HISTORIA DE LA TECNOLOGIA AGRICOLA SOSTENIBLE

POR: JULIO CESAR TORO-MESA, Ph. D[1].
RONALD GARCIA-NEGRETTE
[2]

PRESENTACION

Es imposible hacer una evaluación de cualquier aspecto de una actividad económica del hombre, en este caso de la agricultura sin hacer una relación histórica sobre el uso de los recursos naturales a través de la vida del hombre en el planeta, en este caso con énfasis en la tecnología.
Como preámbulo sobre la tecnología, el origen de esta denominación fue acuñada en el siglo XVII. La tecnología ha sido desde entonces, como lo entendió Bacón con tanta claridad, el instrumento del poder económico y político de las naciones más ricas del mundo
[3], por lo tanto entender la tecnología en un contexto histórico le da una validez que permite una interpretación panóptica que es difícil lograr desde otras disciplinas.

Es por eso que en este trabajo se hace una reseña sobre el uso del suelo, el agua, el aire y otros recursos naturales desde Herodoto quinientos años antes de Cristo hasta nuestros días. Esta revisión hace ver la magnitud del reto que le espera a la humanidad si se quiere que nuestros descendientes tengan la oportunidad de disfrutar un mundo mejor. Esto adquiere importancia por el aumento de la población que ha ejercido una presión muy alta para que el hombre haya abusado de los recursos y del ambiente en busca de su sustento y el de sus animales.

ESTADO DE LA CUESTION

Antes de la era cristiana, la historia de Grecia entre los años 800 y 20 A.C., abunda en escritos sobre las diferentes prácticas de conservación de la fertilidad del suelo.

Herodoto, historiador griego en el año 500 A.C. relató los rendimientos altos obtenidos en la Mesopotamia, zona ubicada entre los ríos Tigris y Eufrates en lo que hoy es Irak; le atribuyó las buenas cosechas a la fertilidad del suelo y al riego.

Jenofonte (434-355 A.C.), también griego observó que el Estado se estaba arruinando porque nadie conocía los beneficios que el estiércol le proporcionaba al suelo.

De acuerdo con Aristóteles (384-322 A.C), este filósofo griego dijo que los alimentos que las plantas toman del suelo eran sustancias complejas que las plantas absorbían sin cambio alguno. Supuso que la nutrición de las plantas estaba controlada por su propia alma lo cual le permitía a cada especie de planta absorber solo el tipo de alimento apropiado para su crecimiento.

La teoría de Aristóteles sobre la nutrición de las plantas fue aceptada hasta el siglo XVIII.

Teofrasto (372-287 A.C.) en el año 300 A.C. se refirió en sus escritos a la riqueza de los aluviones del río Tigris y recomendó que se mantuviera el agua el mayor tiempo posible para que depositara la mayor cantidad de limo.

En esa misma época, los campesinos se dieron cuenta que el suelo perdía capacidad de producción cuando se cosechaba continuamente. Esto dio origen a la práctica de agregarle al suelo residuos de animales y plantas para restaurar la fertilidad. Los jardines, viñedos y olivares alrededor de Atenas se enriquecían con aguas de las alcantarillas de la ciudad.

Teofrasto clasifico el estiércol de acuerdo con su valor nutricional en cerdo, cabra, vaca, oveja, buey y caballo.

El valor de los abonos verdes también fue conocido por este historiador cuando menciono que algunos agricultores de Tesalia y Macedonia abonaban sus campos con la incorporación de leguminosas al suelo.

Muchos romanos escribieron extensamente sobre agricultura. Cato (234-149 A.C.) sugirió que a las tierras pobres cultivadas en viñedos se le sembrara en forma intercalada una cosecha de leguminosa y que no se le permitiera semillar antes de ser incorporada al suelo. Anotó además que las mejores leguminosas para enriquecer el suelo eran el fríjol, el lupino y la veza.

Además de Cato merecen mencionarse Plinio, Columela y Virgilio quienes en sus escritos también aconsejaron la siembra de leguminosas para mejorar la fertilidad del suelo.

En la era cristiana hasta 1750 se buscó el principio de la vegetación. Alrededor del año 1240, la literatura agrícola romana fue recogida y ordenada en un volumen por el senador de Bolonia Pietro de Crescenzi. La obra recibió el nombre de “Opus ruralium Commodorum” que constituyo por ese entonces uno de los tratados de agricultura más populares.

Francis Bacon (1561-1624), filósofo ingles, en 1627 estableció la teoría de que el agua era el principal alimento de las plantas. Sin embargo, también creyó que cada planta extraía un “jugo particular” del suelo el cual se podía agotar por una planta en particular.

En 1573 Palisy escribió un libro sobre agricultura y se le atribuyó además la observación de que el contenido de ceniza de las plantas representaba el material que había sido removido del suelo, pues al quemar el tamo de trigo en el campo, este servía como abono porque le devolvía al suelo las sustancias que le habían sido extraídas.

Jan Baptiste Van Helmont (1577-1644) un físico y químico flamenco que condujo el clásico experimento en Bruselas con un árbol de sauce cuyas ramas crecen cerca del agua en climas templados, concluyo que el agua es el único nutriente de las plantas.

Robert Boyle (1627-1691) Químico ingles que repitió el trabajo de van Helmont usando una cucurbitacea y de acuerdo con el análisis químico de las plantas concluyó que contenían sales, alcoholes, tierra y aceite todos los cuales eran formados a partir del agua.

J.R. Glaubert (1604-1668) químico alemán sugirió que el nitrato de potasio y no el agua era el principio de la vegetación. Concluyó que el nitro era el principio esencial de la vegetación y la fertilidad del suelo y el valor de los abonos orgánicos eran enteramente debidos al nitro.

John Mayow (1643-1679) químico ingles apoyó a Glaubert y estimó las cantidades de nitrato en el suelo durante varias épocas del año. Encontró que la mayor concentración se presentaba en primavera y la menor al final de la cosecha.

John Woodward condujo un estudio que fue publicado en Inglaterra en 1700. Woodward profesor de medicina en Londres, sin conocer los trabajos de Glaubert y Mayow estableció un cultivo de hierbabuena con agua de diferentes orígenes, agua de lluvia, agua del río Támesis, agua de alcantarilla y agua de alcantarilla con tierra de jardín. Registró cuidadosamente la cantidad de agua transpirada por las plantas y midió el peso de las plantas al comienzo y al final del experimento y encontró que el grado de desarrollo aumentaba con la impureza del agua.

Los vegetales concluyó Woodward, no se forman a partir del agua, sino de cierta sustancia térrea peculiar.

Jethro Tull (1674-1741) Un agricultor caballero ingles, en 1731 dijo que no eran los “jugos” de la tierra los que contenían el alimento de las plantas sino las partículas del suelo diminutamente separadas por la acción de la humedad. En 1730 invento la sembradora mecanizada.

Tull concluyo en sus propias palabras que: “se está de acuerdo que los siguientes materiales contribuyen de alguna manera al desarrollo de las plantas, aunque se discute cual de ellos verdaderamente las alimenta o desarrolla: Nitro, agua, aire, fuego y tierra”.

M. Tillet, maestro de la menta en Troyes y agricultor pequeño en Francia, estableció un ingenioso experimento con 120 parcelas en forma de plato. Los tratamientos incluían cinco diferentes tratamientos de materia orgánica, cuatro de semillas de trigo y seis épocas de siembra. Su experimento dio valiosa información y la técnica de su diseño de campo se consideró como una contribución grande.

Arthur Young (1741-1820), este agricultor ingles condujo muchos experimentos en materas en las cuales quiso encontrar las sustancias que mejoraran el rendimiento de las cosechas. Uso carbón vegetal, aceite de tren, gallinaza, licor de vino, nitrato, pólvora y cáscara de ostra. En su volumen 46 de Anales de la Agricultura ejerció una influencia considerable sobre la agricultura inglesa.

Walerius, profesor de química en Upsala, concluyó en 1761 después de analizar plantas que el humus era la fuente de su alimento mientras que los otros constituyentes del suelo elaboran la mezcla adecuada de alimento, lo disuelven y atenúan hasta que pueda penetrar en la raíz de la planta. De este modo, la cal y probablemente las sales ayudan a solver la potasa y evitar que sea lavada por la lluvia; la arena mantiene el suelo suelto y permeable al aire y al agua.

El Conde Dudonald en 1795, añadió los fosfatos alcalinos a la lista de sales nutritivas pero le concedió importancia primordial al humus como alimento vegetal.

Francis Home este ingles alrededor de 1775 dijo que no había un solo principio de vegetación sino muchos. Entre los que incluyó estaban el aire, el agua, la tierra, el aceite, el fuego y las sales de diferentes clases.

Entre 1700 y 1770 se hicieron muchos trabajos para conocer los efectos de la vegetación sobre el aire, los cuales condujeron a revolucionar las ideas acerca del papel de las plantas en la purificación del mismo.

Joseph Priestly (1733-1804) Clérigo y químico inglés alrededor de 1775 observó que los retoños y ramitas de la menta purificaban el aire, lo cual le sugirió que las plantas reversaban el efecto de nuestra respiración. Fue el que realizo la primera etapa para la clasificar el proceso de fotosintesis.

Jan Ingenhouse (1730-1799), demostró que la purificación del aire se producía solamente por las plantas verdes en la presencia de la luz y que el aire no se purificaba en la oscuridad.
Jean Senebier (1742-1809), clérigo suizo, librero y científico fue el primer investigador en tener un punto de vista razonable sobre la fotosíntesis, encontró que la cantidad de oxigeno expelido por hojas verdes mantenidas en agua era proporcional a la concentración de oxido de carbono disuelto en la misma. Como sus predecesores Senebier no utilizo los términos oxigeno y dióxido de carbono.

Theodore de Saussure demostró en Ginebra alrededor de 1804 que las plantas absorbían oxigeno y liberaban anhídrido carbónico o CO2, tema central de la respiración. Mostró además que las plantas absorberían CO2 con la liberación de oxigeno en presencia de la luz y que si las plantas se mantenían en una atmósfera libre de CO2 morirían. Concluyó que el suelo suministraba solamente una pequeña fracción de los nutrientes requeridos por las plantas y que el carbón que estas contenían provenía del aire y que el sol suministraba tanto potasio como nitrógeno a las plantas.

Sir Humprey Davy (1778-1829) en su publicación elementos de química agrícola en 1813, aseguró que mientras algunas plantas podrían recibir el carbono del aire, la mayor porción de este elemento las tomaban a través de las raíces.

J.B. Boussingault empezó una serie de experimentos de fertilización en Alsacia usando los métodos cuantitativos de Saussure. Su trabajo cubrió un amplio rango de agricultura y trató sobre la composición de los cultivos en diferentes estados de crecimiento. Se le reconoce mundialmente como el padre de los experimentos de campo.

Justus Von Liebig (1803-1873) químico alemán y padre de la química agrícola explotó efectivamente el mito del humus. Aseguró que:

a. La mayor parte del carbón en las plantas proviene del CO2 de la atmósfera.
b. El hidrogeno y el oxigeno vienen del agua
c. Los metales alcalinos se necesitaban para neutralizar los ácidos orgánicos en las plantas
d. Las plantas absorben cualquier cosa indiscriminadamente del suelo pero excretan a través de sus raíces aquellos materiales que no le son esenciales.

Liebig es ampliamente conocido por su famosa “ley del mínimo” y por la primera fabricación de fertilizante.

Gilbert y Lawes establecieron la estación experimental agrícola Rothamsted Agricultural Experiment Station en 1843. Vale la pena mencionar que este centro experimental todavía funciona.

Thomas Way, un ingles que en 1852 demostró el fenómeno del intercambio cationico cuando redujo la perdida de amonio del estiércol con la adición de suelo.

Theodore Schloessing y Alfred Muntz dos bacteriólogos alemanes purificaron en 1878 el agua del residuo de establo y concluyeron que la nitrificación era el resultado de la acción bacterial.

Robert Warrington de Inglaterra un poco después demostró que la nitrificación de los suelos era un fenómeno de dos fases amonio a nitritos y luego a nitratos. Más adelante demostró que el proceso se podía detener por bisulfato de carbono o cloroformo y que podía empezar nuevamente con la adición de una pequeña cantidad de suelos sin esterilizar.

S. Winogradsky 1890, fue el primero en aislar los organismos responsables de la nitrificación y concluyó que eran bacterias.

Hellriegel y Wilfarth, dos alemanes que en 1886 concluyeron que las bacterias tenían que estar presentes en los nódulos de las raíces de las leguminosas y que estos organismos asimilaban el nitrógeno gaseoso de la atmósfera.

M. W. Beijerinck fue el primero en aislar la bacteria simbiótica conocida hoy como Rhizobium.
V.V. Dokuchaev, un geólogo ruso que fue empleado en 1882 por su gobierno para hacerse cargo de su programa de clasificación de suelos, concluyó que el concepto de suelo como un cuerpo independiente natural tenia un grado de organización interna expresado en el perfil y sus horizontes. Esta fue la mayor contribución de este científico a la escuela de la Pedología.
E. W. Hilgard (1833-1916), trabajó en la Universidad de California e investigó el análisis del suelo. Invocó el uso del HCL con una gravedad específica de 1.115 para mejorar los resultados en el análisis de suelos.

Milton Whitney (1860-1927) jefe de la Oficina de Suelos de los Estados Unidos concluyó que el suministro total de nutrientes en el suelo era inextinguible y que el factor más importante desde el punto de vista en la nutrición de las plantas era la tasa a la cual estos elementos entraban en la solución del suelo.

C.G. Hopkings de la Universidad de Illinois estuvo en completo desacuerdo con Whitney y argumentaba que el cultivo continuo agotaba los nutrientes esenciales en el suelo. Recomendó el uso de cal y fósforo en los suelos de Illinois.

En 1913 apareció el primer Journal of Ecology en el cual se empezaban a mostrar los problemas del planeta.

Albert Howard en 1920 introduce el concepto de agricultura orgánica después de trabajar muchos años en la India y haber observado cuidadosamente las practicas agrícolas de los agricultores. Prescribió la importancia del mantenimiento de la vida biológica en el suelo.

En Colombia de acuerdo con lo que se ha podido recopilar desde Alexandre Von Humbolt, A. Bonpland y el sabio Francisco José de Caldas a partir de 1801 promovieron el uso de abonos orgánicos, cosa que realmente no era ninguna novedad puesto que los fertilizantes sintéticos se iniciaron a partir del año 1827 con la fabricación de la urea. También es notable la labor de Tulio Ospina, Jorge Tadeo Lozano, Ciro Molina Garcés, José Manuel Restrepo, Juan María Céspedes, Salvador Camacho Roldan y Víctor Manuel Patiño.

En 1971 nació Greenpeace como la asociación ecologista más activa y conocida en el mundo. Su nacimiento se debió principalmente para contrarrestar los efectos de la energía nuclear sobre el ambiente. En 1983 este grupo tenía 27 escaños en el Parlamento de Bremen en Alemania. El barco Rainbow Warrior –Guerrero del arco iris- se ha convertido en símbolo del ecologismo mundial para hacer un llamado internacional contra los abusos sobre áreas y especies más perjudicadas del planeta.

En 1950 nació la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca CVC, cuando fue evidente la necesidad de integrar los estudios de proyectos eléctricos, irrigación, drenaje, rectificación de carreteras y mejoramiento de los suelos. Esto se hizo gracias a la gestión de Ciro Molina Garcés, Harold Eder, Manuel Carvajal y José María Guerrero ante el Banco Mundial a través de John McCloy. A partir de allí se hicieron varios estudios entre los cuales se destaca el de David Lillienthal, presidente en ese entonces de la autoridad del Valle de Tenessee.

A partir de 1970 y particularmente en el Valle del Cauca han tenido una preponderancia especial las publicaciones, seminarios y todo tipo de divulgación de Jairo Restrepo, Oscar Hurtado Chujfy, gestor y primer director de ASPROME –Asociación de Producción y Mercadeo que nació en 1985; Gustavo Ramírez Castaño, Antonio Rosas Roa, Elsa Nivia, Jairo Gómez, Orlando Zuñiga, Mario Mejía Gutiérrez, Marina Sánchez de Praguer, Luz Dary Ruiz, Jades Jiménez Velázquez, Rodrigo Vergara y María Elena Collazos quienes han liderado y promovido debates sobre la importancia de una fruticultura limpia.

Finalmente, ha sido notable la exportación de fruta orgánica procesada por ASPROME a Europa con el sello Naturland desde hace diecisiete años. Aquí vale la pena destacar que las exportaciones de ASPROME se deberían llamar producto natural ya que la guayaba, el maracuyá, el mango y la piña que se ha exportado provienen de pequeñas parcelas de productores asociados que no utilizan insumo alguno. En este caso la certificación la tiene ASPROME y los compradores principalmente alemanes, han establecido con dicha institución una relación de confianza y apoyo para favorecer principalmente al pequeño productor de frutas.

[1] Investigador Líder del Programa de recursos genéticos del Centro de Investigaciones Palmira de Corpoica.
[2] Director del CEIDER
[3] Cardwell, Donald. 1996. Historia de la tecnología. Alianza Editorial, Madrid. Pag 469.

DOCUMENTO GIDEEI 22: NOTAS SOBRE LA OFERTA AMBIENTAL Y LA ACTIVIDAD AGROPECUARIA

POR: JULIO CESAR TORO-MESA, Ph D
RONALD GARCIA-NEGRETTE

PRESENTACION

El presente trabajo es simultáneamente un estado de la cuestión ambiental con anotaciones de la relación íntima entre oferta ambiental y la actividad agropecuaria principalmente, sin ignorar que las restantes actividades económicas del hombre son demandantes fuertes de dicha oferta y simultáneamente a esta le toca absorber los residuos fruto de los procesos productivos del hombre.

Por lo anterior la presente disertación se divide en dos grandes bloques, tratándose en la primera los aspectos relacionados con el agua, suelo y bosques, en los cuales se tratan elementos de las ciencias naturales, económicos, sociales y legales.

En la segunda parte se trabaja la biodiversidad englobando así la interacción flora-fauna, para lo cual se trabaja en tres partes, siendo la primera la referente a la distribución de las especies, la segunda la perdida de la mismas y finalmente anotaciones sobre su conservación.

1. ELEMENTOS AGUA, SUELO Y AIRE


El medio ambiente en su integralidad está influenciado por todos los cambios que el hombre le hace a los elementos agua suelo y aire.

Uno de los procesos más maravillosos de la naturaleza es la fotosíntesis que tiene como asiento principal a las plantas o vegetales superiores que a través del suelo, el aire, el agua y el sol por medio de la clorofila absorben el CO2 del aire y lo transforman en almidón, azúcar o fibra. En resumen las plantas producen el alimento no solo para el hombre sino también para los animales.

En 1962 Rachel L. Carson
[1] saco a la luz pública su controvertida obra Primavera silenciosa en la cual hizo un pormenorizado recuento de los perjuicios causados al agua, al suelo, animales y humanos en los Estados Unidos por los insecticidas organofosforados y clorinados principalmente. Hizo énfasis en castigar a estos últimos en particular al DDT sobre el cual la academia de ciencias de Estocolmo le otorgó el Nobel de la Paz al científico norteamericano Norman Borlaug, uno de los
llamados precursores de la revolución verde.

Cabe anotar que en la época en la que la señora Carson escribió su libro no existían los analizadores de residuos, que se desarrollaron y se han venido perfeccionando a partir del año 70 y con los cuales se ha podido comprobar, que las curvas que se encontraban antes de la publicación del libro daban igual tanto para los insecticidas clorinados como para el PCB
[2], que es un residuo de la industria del petróleo al cual se le ha imputado la muerte de peces Coho en el lago Michigan, aves y reptiles.




1.1. AGUA

El agua cubre las ¾ partes de la superficie de la tierra, pero más del 97% del agua terrestre es agua salada que se encuentra en lo océanos y menos del 3% es agua dulce. De ésta el 77% se encuentra en forma de hielo en los casquetes de los glaciares polares, el 22% es agua subterránea y la pequeña fracción restante está en ríos, plantas y animales. De aquí se desprende la gran necesidad de cuidar este recurso.

Dice un precepto en exploración arqueológica que las comunidades se construyeron donde había suministro amplio de agua. Este axioma es igualmente relevante y valido en la planeación moderna no solo para las comunidades sino también para las explotaciones agrícolas y pecuarias.

Sin el agua ninguna especie humana, animal, vegetal o de microorganismos puede vivir. Sin embargo, también son muy importantes el oxigeno y el alimento que nos proporcionan tanto las plantas como los animales. Se trata pues de un concepto integral donde todos los elementos deben guardar el equilibrio lógico y natural que hubo hace millones de años en el planeta tierra.

El agua es uno de los tres elementos indispensables para la realización de la fotosíntesis sin la cual no podría existir alimento en la humanidad y la generación de oxigeno para mantener un equilibrio natural y garantizar la vida. También es indispensable para el transporte de los minerales que alimentan a las plantas para que produzcan carbohidratos y fibra.

Se estima que el hombre consume 1.500 toneladas de agua fresca al año, cuando de los otros elementos necesarios para su existencia solo consume 18 toneladas.

Además, el agua es de propiedad común por ley. Por esto tanto el hombre de negocios o el agricultor puede hacer planes con la tierra, la mano de obra y el capital a su antojo y conveniencia, pero el derecho de las otras personas o propietarios al agua lo tiene que respetar provenga esta de manantiales, lluvia, ríos, lagos, pozos artesianos o artificiales.

El problema de los planificadores en el desarrollo de las comunidades es complejo, porque también deben pensar en el uso posible del agua para acueducto municipal, industria, recreación, transporte, agricultura, control de inundaciones y contaminación.

La contaminación del agua se hizo de mayor interés público a finales siglo XIX, cuando hubo una epidemia del tifo en varias ciudades del mundo y sobre la cual los bacteriólogos dijeron que la causa era el agua contaminada.

Actualmente y de acuerdo con el planeamiento territorial todos los municipios colombianos deben garantizar el suministro de agua potable a todos los ciudadanos, tanto en sus Planes de Ordenamiento territorial como sus Planes Municipales de Desarrollo. En este sentido la ciudad de Manizáles es un ejemplo de mostrar ya que desde 1950 el municipio adquirió toda la cuenca con bosque primario del río Minitas desde el páramo hasta la bocatoma del acueducto. También se ha ido aumentando paulatinamente el área de la cuenca mediante programas de reforestación dirigidos a la protección del agua. De esta manera la ciudad de Manizales es la única que en el momento puede garantizar un suministro de agua de excelente calidad hasta el año 2050 considerando la tasa actual de crecimiento de la población.

La contaminación del agua se produce tanto de la atmósfera como las aguas superficiales y las subterráneas. En el caso de la atmósfera en las ciudades de gran desarrollo industrial han sido y aún son comunes los casos de lluvia ácida que afectan los cultivos aledaños a estas concentraciones urbanas, al igual que el agua de ríos, lagos, lagunas y reservorios. La contaminación de las aguas superficiales y profundas a consecuencia de metales pesados es común cerca de las concentraciones industriales, siendo los animales más afectados las aves y los peces.

La aplicación de insecticidas, fungicidas y herbicidas a los cultivos, jardines, bosques y praderas tienen un impacto negativo sobre las aguas superficiales y profundas según sea su composición química. También son contaminantes los detergentes, derivados petroquímicos y residuos de la industria minera que no son removidos fácilmente con los tratamientos ordinarios de agua.

Otra fuente de contaminación y particularmente a los ríos y cauces de ríos son los desechos de aguas negras y residuos industriales. Ha sido y es una preocupación de todas la municipalidades el tratamiento de aguas residuales antes verterlas a los cauces naturales. Tanto en zonas urbanas, semiurbanas y rurales el ministerio de salud pública desde que existe obliga a la construcción de pozos sépticos para evitar o reducir la contaminación de aguas subterráneas.

Este tipo de contaminación se mide fácilmente por la cantidad de desechos orgánicos en el agua lo que a u vez se determina por la demanda bioquímica de oxigeno en el agua. Solo en los Estados Unidos en 1962
[3] la cantidad de deposiciones orgánicas a los ríos se aumentó seis veces en las primeras seis décadas del siglo pasado.

En el Valle del Cauca dentro del área jurisdiccional de la CVC, el río Cauca recibió durante el año de 1997 aproximadamente 296 ton/día de carga de DBO5
[4]y 217 ton/día de sólidos suspendidos totales (SST)[5]. Durante el mismo período, la cuenca del Pacifico recibió una carga del orden de 35 ton/día de DBO5 y 36 ton/día de SST.

Al 2003 y después de un proceso de concertación entre CVC, los sectores productivos y los municipios, se definieron las metas de reducción de cargas contaminantes para el Valle del Cauca:

· Cuenca del río Cauca: 26.6% de reducción de carga de DBO5 y 32.2% de SST.
· Cuenca del Pacifico: 8.4% de reducción de carga de DBO5 y 32.2% de SST.

Lo interesante es que gran parte de los desechos orgánicos se pueden destruir a través de acción bioquímica en las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR).

Colombia es el cuarto país del mundo en recursos hídricos continentales. Su oferta hídrica de 58 litros/segundo/km2 es cerca de tres veces superior al promedio de Suramérica y de seis veces al promedio mundial.

En cuanto a la precipitación pluvial promedio de 3000 mm es dos veces la de Suramérica y más de tres veces la del promedio mundial. Actualmente 1/3 parte del mundo se halla en stress por la falta de agua y se estima que para el año 2050 la población bajo esta situación se va a duplicar. La escasez de agua va a ser particularmente grave para la agricultura, que hoy en ida absorbe entre el 70 y 80% del agua disponible. Se debe tener en cuenta que los incrementos de rendimiento en los últimos decenios han estado asociados parcialmente con la aplicación de riego
[6].



1.2. SUELO


El suelo es el recubrimiento más o menos continuo que tiene la superficie terrestre, se ha formado a través del tiempo por una interacción dinámica y compleja del clima y los organismos con las rocas o sedimentos en un relieve determinado.

El suelo está formado por una capa desde pocos centímetros hasta varios metros de espesor, en la interfase atmosfera-biosfera-litosfera en la cual actúa como una zona de intercambio en la que ocurren e interactuan elementos de la atmósfera e hidrosfera, aire, agua, y temperatura; la litosfera con rocas o sedimentos y la biosfera con organismos vivos. Esta capa realiza intercambio de materiales y energía entre lo inerte y lo vivo con una complejidad e importancia enorme que lo convierte en un recurso natural muy vulnerable.

Por estas razones es necesario educar al público en general con la información lo más precisa posible que le permita conocer, valorar y utilizar este recurso. Es pues el sustrato natural y necesario para el desarrollo de las plantas que proporcionan alimento a las plantas y animales que a su vez son la fuente de alimentación del hombre, razón por la cual se debe proteger este recurso no renovable.

El rápido crecimiento de la población y el clima tropical en regiones montañosas de Colombia, en combinación con patrones de uso de la tierra no adaptados ecológicamente al uso de la misma ha causado aumento considerable en la erosión del suelo principalmente por el agua de lluvia. Por estas razones se hace conveniente desarrollar sistemas de cultivos orientados de agricultura sostenible a través de practicas de cultivo y manejo del suelo en zonas de mayor peligro o vulnerabilidad, la erosión del suelo se ha aumentado en estas regiones por la tala de bosques, el monocultivo de especies anuales y el sobrepastoreo principalmente. El aumento de la población en estas regiones ha hecho presión sobre los recursos renovables.

El suelo es a su vez el depositario de todos los detritos que tanto el hombre como los animales producen. Vale la pena destacar que la mayor parte de la contaminación del suelo se produce o proviene por el arrastre que el agua hace de dichos detritos, como se vio en el aparte anterior.

Afortunadamente el suelo alberga una multitud de microorganismos que descomponen gran parte de los residuos orgánicos y los transforman en alimento para las plantas que constituyen la fuente principal de alimento y fibra para el hombre.

El suelo contiene los siguientes elementos esenciales para las plantas: nitrógeno, potasio, calcio, fósforo, magnesio, manganeso, boro, zinc, cobre, azufre, hierro, molibdeno, cloro y silicio. Aunque las plantas también adquieren nitrógeno de la atmósfera principalmente las especies de la familia leguminosa a través del microorganismo llamado Rhizobium.

Vale la pena mencionar que el general Mosquera durante su gobierno le solicitó al coronel Agustin Codazzi la organización de la Comisión Geográfica que inicio funciones en 1850 bajo el régimen del General José Hilario López. Fue así como se elaboraron los mapas provinciales con la descripción de la calidad de la tierra y las características del clima. De este modo se le dio impulso a los estudios botánicos, mineralógicos, arqueológicos y geográficos.

Actualmente el Instituto Geográfico Agustín Codazzi IGAC hace el levantamiento de todos los suelos colombianos en el cual se encuentran las diferentes clasificaciones de los suelos indicando su fertilidad composición física y química, además de incluir las bondades o limitaciones de los mismos, su distribución en Colombia y su vocación productiva. Lo mismo realiza la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca CVC para este departamento.

EL departamento cuenta con estudios de uso potencial de suelo de 1.464.692,5 hectáreas, las cuales de acuerdo con su vocación se distribuyen así:

Tierras forestales en ladera 595.097,7 ha
Tierras para praderas en ladera 26.482,3 ha
Tierras para cultivos en ladera 167.697,1 ha
Tierras para recuperación en ladera 105.257,2 ha
Tierras de reserva natural en ladera 243.034.1 ha
Clases agrológicas zona plana 299.226,6 ha
Lagunas-cuerpos de agua 1.945,8 ha
Zona urbana 25.951,7 ha

Respecto al uso actual del suelo, se distribuyen así:

Tierras forestales 935.414,7 ha
Vegetación de páramo 44.492,3 ha
Tierras de cultivo 392.650,8 ha
Otros usos 40.763,4 ha
Pastos y rastrojos 644.444, 9 ha

El manejo que el hombre ha hecho de los suelos en el departamento del Valle del Cauca ha incidido en pro y en contra tanto en su conservación como en su deterioro y en tales circunstancias, el 2% de sus suelos de ladera (39.378,4 ha) presenta un estado de erosión muy severo; el 8.3% (170.467,0 ha) erosión severa; 23.4% (482.693,3 ha) erosión moderada.

En el valle geográfico del Río Cauca se concentra gran parte de los mejores suelos del país para uso agrícola, en 299.226 ha, se presenta la degradación asociada al mal manejo del agua en la actividad agrícola, así como las inundaciones por aguas superficiales, lo cual han generado la salinización y mal drenaje de85.000 hectáreas de tierras cultivables, aspecto este que fue referenciado por última vez en el año de 1985.

El conflicto de uso del suelo en el departamento del Valle del Cauca se constituye en el factor que incide notoriamente en la afectación de los suelos y su cobertura vegetal; en tal sentido la región del alto Dagua, la Cumbre y Restrepo presenta el mayor porcentaje de conflicto de uso muy alto (65%).

Algunos de los principales efectos que trae consigo la situación descrita son: La ganadería extensiva, la deforestación de tierras forestales, la expansión de la frontera agrícola y la expansión urbana. Las malas practicas agrícolas conducen a la aceleración de procesos de salinización y erosión, desestabilización de los suelos y perdida de la productividad
[7].

En Colombia y en el Valle del Cauca se han estado haciendo rellenos sanitarios inadecuados para el vertimiento de basuras sin clasificar ocasionando así un peligro permanente a la población circundante debido principalmente a los residuos de lixiviados generalmente tóxicos.

Gracias a las normas Colombianas sobre el respeto al medio ambiente cada día ha cobrado mayor interés por parte de los mandatarios municipales para conformar rellenos sanitarios que reduzcan o minimicen el deterioro ambiental. Sin embargo la mejor tecnología para hacer frente a este tipo de contaminación es clasificar y reciclar las basuras, para lo cual muchas municipalidades se ha empeñado en campañas de educación ambiental.

La salinización resulta del mal manejo de los suelos, la carencia de drenaje adecuado para lavar el exceso de agua y sales dejadas en el campo por el riego, el manejo del riego sin tener en cuenta las características del agua, la evapotranspiración cuando excede a la precipitación, la presencia de nivel freatico superficial, capas de sales cercanas a la superficie que se solubilizan cuando el agua del nivel freatico asciende.

Otra de las causas de la degradación del suelo es la mecanización agrícola la cual ha sido más afectada a partir de la introducción de tractores y maquinaria especializada a partir de 1920 produciendo principalmente erosión y/o compactación del suelo.

La alcalinización, la sodificación, la magnesificación, la formación de suelos sulfato-acidos y las combinaciones entre ellos constituyen lo que se denomina comúnmente como salinización
[8].

Se consideran suelos orgánicos los que contienen desde 20 hasta 95% de materia orgánica y se reserva la denominación de minerales para aquellos que tienen menos del 20% de materia orgánica. Hay suelos orgánicos naturales conocidos con el nombre de turbosos y suelos orgánicos por agencia humana o antrosoles.

En el Valle del Cauca se ha podido medir la contaminación tanto del suelo como del agua del mismo por metales pesados como cromo, cadmio y mercurio, de acuerdo con Bonilla et. al
[9].

1.3. EL AIRE

La atmósfera se puede dividir en cuatro capas según la temperatura. La troposfera va de cero a 12 kilómetros; la tropopausa de 12 a 20; la estratosfera de 20 a 50 y la mesosfera arriba de 50 kilómetros. En la capa más próxima a la tierra, la troposfera, la temperatura desciende de acuerdo con la altitud, hasta la parte superior de la capa que tiene una altura media de doce kilómetros, aunque su espesor varía desde 16 kilómetros en el trópico hasta nueve en las regiones polares. La mayoría de los fenómenos metereologicos ocurren en la troposfera.

El clima en si viene a ser el resultado de los movimientos del aire en la atmósfera. La composición de esta es de: 75.4% de nitrógeno, 23.2% de oxigeno, 1.3% de argón y el resto entre carbono, kriptón, xenón y helio, hacen posible la respiración de los seres vivos. El aire en movimiento constituye el viento y según su dirección y velocidad generan fenómenos generalmente acompañados de agua como huracán, ciclón, tornado y tormentas varias.

La contaminación atmosférica es uno de los principales problemas ambientales en la mayoría de los países. Aunque los niveles de emisión de dióxido de azufre, partículas sólidas en suspensión, óxidos nitrogenados y oxido de carbono bajaron o cuando menos se estabilizaron en muchas zonas urbanas debido a las medidas de control ambiental, aproximadamente la mitad de la población urbana de todo el mundo, unos 990 millones de personas siguen expuestas a niveles insalubres de dióxido de azufre y más de 1.000 millones están expuestas a niveles excesivos de partículas sólidas en suspensión. En algunas zonas, el ozono troposferico, principalmente ingrediente de la bruma industrial urbana, es especialmente preocupante.

Se ha detectado recientemente el peróxido de nitrógeno, otro oxidante que puede degradar considerablemente la calidad del aire, en particular en algunas zonas urbanas. Se han encontrado y medido unos 260 compuestos orgánicos volátiles en el aire exterior y 66 en el aire interior; los efectos que esos compuestos causan en la salud de animales y humanos no han sido evaluados aún.

La exposición a los productos de la descomposición radioactiva del Radón en los hogares es una de las causas principales del cáncer de pulmón. Se ha demostrado que más del 90% de los riesgos de cáncer de pulmón causados por el radón se pueden eliminar suprimiendo el consumo de cigarrillo.

La deposición de lluvia ácida sigue siendo una cuestión de importancia ambiental internacional, pues amenaza a la pesca, la agricultura, la flora y fauna silvestres y se ha determinado que es una de las causas de muerte periférica de bosques en Europa. Además afecta edificios e infraestructuras, lo cual hace costoso su mantenimiento.

En 1987 entró en vigor el protocolo del convenio sobre la contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia para reducir las emisiones de azufre o sus corrientes por lo menos en un 30%. El Protocolo relativo al control de las emisiones de oxido de nitrógeno o de sus corrientes, firmado en noviembre de 1988 exigía la congelación de las emisiones a los niveles de 1987 para el año 1994, así como negociaciones posteriores para lograr reducciones efectivas.

Se ha hecho progreso para evitar que la capa de ozono estratosférico se siga agotando. El Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono entró en vigor el primero de 1989 y se ha visto fortalecido a raíz de amplios estudios realizados por cuatro grupos internacionales bajo el auspicio del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente)
[10].

Los modelos climáticos recientes indican que la temperatura media superficial de equilibrio a nivel mundial probablemente se eleve en 0.5º centígrados hacia el año 2050 debido a la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, calentamiento este que causaría cambios climáticos regionales que afectarían los ecosistemas terrestres y la agricultura.

En el marco de la legislación internacional para proteger la capa de ozono se reseñan el Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono y la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático.

El Convenio de Viena arriba citado, firmado el 22 de enero de 1992, tiene como objetivo tomar las medidas apropiadas de conformidad contra los efectos adversos resultantes o que puedan resultar de las actividades humanas que modifiquen o puedan modificar la capa de ozono.

La Convención de la Naciones Unidas o Cumbre de la Tierra, celebrada y firmada en Río de Janeiro el 14 de junio de 1992, tiene como objetivo establecer las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero a niveles que impidan que las actividades humanas afecten peligrosamente al sistema climático mundial
[11].

El protocolo, acordado en Kyoto, Japón, en diciembre de 1997, contiene objetivos legalmente obligatorios por los cuales los países desarrollados deben reducir sus emisiones combinadas de seis gases “invernadero” claves, por lo menos en un 5% durante el periodo del 2008-2012. Al reducir las emisiones de gas “invernadero” en un 5%, por debajo de los niveles de 1990, el protocolo tendrá como resultado una disminución en los niveles de emisiones en 2010, que estarán aproximadamente un 20% por debajo de los que se tendría sin el Protocolo.

Con el protocolo de Kyoto y la puesta en marcha de sus mecanismos de flexibilidad se presenta una única salida para que países en vías de desarrollo, pongan en marcha proyectos que contribuyan no solo al control de los efectos del calentamiento global, sino a su propio crecimiento y desarrollo económico, de forma sostenible.

2. BIODIVERSIDAD


En la segunda mitad del siglo XX se empezó a hablar de biodiversidad en el neotropico y en los paleotropicos. No es que anteriormente hubiera pasado desapercibida sino que empezó a ser más importante, en lo relativo a la región equinoccial que es la que más interesa para el caso fue tratado por Alejandro de Humbolt quien detalló y caracterizo 17 formas de vida en 1808
[12] y el sabio Francisco José de Caldas hizo otro tanto en relación con el Chocó en 1816.

A finales del siglo XIX quien más se aproximó a la concepción actual de biodiversidad tanto para vegetales como para animales fue el geógrafo payanes Vergara y Velasco. Se debe destacar que ni Humbolt ni Caldas tuvieron en cuenta a los animales en sus tratados.

La biodiversidad de la que tanto se habla ahora, empezó a ser identificada y cuantificada en la segunda mitad del siglo XX tanto por científicos extranjeros como nacionales. Se ha hecho una prioridad sobre las proporciones de la biodiversidad colocando en el primer lugar a Indonesia en el segundo al Brasil y en el tercero a Colombia, haciendo uso de una escala simplista que no contempla varios aspectos. Para estos cálculos se prescindió del hecho que Indonesia sola sin la adyacente Malaya y otros sectores climáticamente semejantes tiene casi dos millones de kilómetros cuadrados, Brasil 8.5, mientras Colombia tiene apenas 1.141.748 que corresponden al 1.3% del área del mundo y tiene el 13% de la biodiversidad. Sin embargo Colombia es el primer país del mundo en biodiversidad por kilometro cuadrado.

Además de Humbolt, Bonpland y el sabio Caldas se han destacado por su aporte en la descripción y catalogación de especies colombianas, José Jerónimo Triana, Enrique Pérez Arbelaéz el alemán Germán Karsten, el catalán José Cuatrecasas Arumí quien también ayudó a organizar el herbario colombiano en 1938. También recorrió todo el país, describió centenares de especies nuevas, pero sobre todo estableció los límites y la caracterización de las formaciones de la vegetación natural con sus familias y géneros predominantes entre 1945 y 1948.

Igualmente colaboraron en esta tarea el sacerdote Ramón Bueno informante de Humbolt así como también se deben destacar los aportes de Jorge Tadeo Lozano y Tulio Ospina.

En relación con frutales Colombia cuenta con 433 especies comestibles identificadas entre 183 domesticadas, 159 protegidas y 91 silvestres de las dos mil especies que se estima tiene el mundo
[13].

En su acepción más amplia la diversidad biológica abarca todas las especies de plantas, animales y microorganismos, así como los ecosistemas y los procesos ecológicos de los cuales forma parte. Generalmente se reconocen tres niveles a saber: la diversidad genética, la diversidad de las especies y la diversidad de los ecosistemas.

La diversidad genética es la suma de la información que contienen los genes de cada una de las plantas, animales y microorganismos que habitan la tierra. La diversidad de las especies se refiere a la variedad de organismos vivos del planeta y la diversidad de los ecosistemas está relacionada con los diferentes hábitats, las comunidades bioticas y los procesos ecológicos en la biosfera, así como la enorme diversidad existente dentro de los ecosistemas en relación con la diferentes hábitats y procesos ecológicos



2.1 DISTRIBUCION DE LAS ESPECIES


Realmente no se conoce el número de especies que hay en la tierra, ni siquiera en una aproximación. Sin embargo se estima que varían entre cinco y algo más de ochenta millones de especies. Solamente se han descrito brevemente alrededor de 1.4 millones de estas especies vivas. De ellas, un 1.000.000 corresponden a insectos, 250.000 a plantas y 41.000 a vertebrados; el resto corresponden a una compleja variedad de invertebrados, hongos, algas y otros microorganismos.

Tal como sucede con otros recursos naturales la distribución de las especies vivas en el mundo no es uniforme. La riqueza aumenta de los polos hacia el Ecuador. Los insectos de agua dulce son de tres a seis veces más abundantes en las zonas tropicales que en las zonas templadas. Las regiones tropicales tienen también la mayor riqueza en especies de mamíferos por unidad de superficie y la diversidad de plantas vasculares es mucho más rica en las latitudes más bajas. Puede haber de 40 a 100 especies de arboles en una hectárea de bosque tropical en América Latina, cuando apenas hay de 10 a 30 en una hectárea de bosques en la parte oriental de América del Norte.

Indudablemente la diversidad biológica constituye la base de la vida. Los recursos biológicos han contribuido considerablemente al bienestar de la humanidad, particularmente en las zonas rurales en los países en vía de desarrollo. Es así como la leña y el estiércol satisface más del 90% de las necesidades de energía en muchas zonas de Nepal, Tanzania, Malawi y Colombia y más del 80% en muchos países.

De acuerdo con los cálculos realizados por el Centro de Información y Documentación de Economía de la Universidad del Valle, CIDSE, para el año 2000, el consumo de leña en los hogares rurales del Valle estaba estimado en 38.916, 9 toneladas
[14].

El ser humano ha utilizado unas 7000 plantas como alimento, pero solamente 20 especies suministran el 90% de los alimentos que se consumen en el mundo. De ellas solo el arroz, trigo y maíz proporcionan alrededor del 60%. Vale la pena señalar que estas son las especies que han recibido la mayor atención por parte de los investigadores en el mundo entero.



2.2 PERDIDA DE ESPECIES

A través de la historia geológica de la tierra, todas las especies han estado sometidas a procesos de evolución. Algunas se han extinguido en diferentes periodos geológicos, cuya duración se mide en millones de años. La última extinción importante de algunas especies se produjo al final del periodo cretáceo hace unos 65 millones de años la cual afectó particularmente a las aves y a los mamíferos, entre los cuales se encuentran los dinosaurios. Aunque las causas de las extinciones han sido siempre objeto de especulación científica, se acepta que fueron desencadenadas por fenómenos ambientales naturales durante la evolución ecológica de la tierra.

En la historia reciente la perdida de recursos biológicos se ha acelerado principalmente por causas antropogenicas. No hay una cifra precisa de las especies que se han perdido o que se están perdiendo en los principales hábitats debido a la falta de supervisión sistemática e información de referencia. Es posible que muchas especies se han extinguido antes de ser descubiertas y descritas.

La mayoría de expertos concluye que tal vez una cuarta parte de la diversidad biológica de la tierra corre un grave peligro de extinción en los próximos treinta años. Entre 1990 y 2020 la extinción de especies provocada por la deforestación de bosques tropicales que cubren solamente el 7% de la superficie del planeta, pero contienen más de la mitad de las especies de toda la biota del mundo pueden eliminar entre el 5 y el 15% de las especies, lo que equivaldría a una perdida potencial de 15.000 a 50.000 especies por año o lo que es lo mismo de 40 a 140 especies por día. Se estima que unas 22.000 especies de plantas y animales sufren una amenaza real de extinción
[15].

Históricamente la extinción ha amenazado principalmente a los ecosistemas aislados como las especies de agua dulce y las insulares, pero en la actualidad el 66% de los vertebrados vulnerables o en peligro son continentales.

Se han determinado cuatro causas principales en la perdida de la biodiversidad. La primera corresponde a la perdida por la fragmentación y modificación de los hábitats. Cuando se talan los bosques, se desecan las zonas pantanosas, se inundan los valles y se construyen carreteras, los hábitats se transforman dé tal manera que se pierden para determinadas especies. Se calcula que se eliminan 11.1 millones de hectáreas de bosques tropicales cada año, o sean 21 hectáreas cada minuto.

La segunda causa es la explotación excesiva de los recursos. Es así como la pesca comercial se ha constituido en una amenaza permanente para muchas especies marinas. Lo mismo se puede decir sobre la extinción de algunos grandes animales terrestres como el elefante africano.

La contaminación es la tercera causa debida principalmente a los plaguicidas que han afectado a animales de todo tipo de especies, tanto en aves como insectos, hongos y microorganismos. La lluvia ácida por ejemplo y la contaminación atmosférica se ha relacionado con la muerte periférica de los bosques en Europa y América del Norte. La lluvia ácida en particular ha causado la perdida de varias especies de peces en lagos de Europa septentrional. El abuso de productos químicos para la agricultura y el vertimiento de muchos compuestos de metales pesados y otras sustancias tóxicas utilizadas en procesos industriales han provocado un desequilibrio ecológico en las masas de agua, las marismas y las zonas terrestres.

La cuarta causa es la repercusión por la introducción de especies exóticas que amenazan la fauna y la flora naturales por predación, competencia o alteración del hábitat natural. En muchas zonas, las especies de plantas introducidas han desplazado prácticamente a las especies indígenas. La introducción de nuevas variedades de arroz y trigo de alto rendimiento desde mediados de 1960 ha provocado la perdida de reservas genéticas en centros de diversidad de estos cultivos como Turquía, Irak, Irán, Afganistán, Paquistán y la India. Se estima que las especies introducidas amenazan al 19% de las especies de vertebrados en peligro, vulnerables y raras, especialmente en las islas.


2.3 CONSERVACION DE LA DIVERSIDAD BIOLOGICA

La comunidad internacional y los gobiernos de todos los países del mundo han establecido cuatro tipos de medidas para fomentar la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica: a) Medidas para proteger hábitats específicos como parques nacionales, reservas de la biosfera u otras zonas protegidas; b) Medidas para proteger especies o grupos de especies particulares frente a la explotación excesiva; c) medidas para fomentar la conservación in situ de especies en jardines botánicos o en bancos de genes y de medidas para poner término a la contaminación de la biosfera.

Para aplicar esas medidas se han elaborado varios convenios y programas mundiales, nacionales y regionales. Entre ellos el convenio de las marismas de importancia internacional revisado en Ramsar en 1971, la Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural en París, 1972, la convención Internacional para la reglamentación de la caza de la ballena en Washington en 1946, la Convención sobre el comercio internacional de especies de fauna y flora silvestre, Washington 1972, la Convención sobre las especies migratorias de animales silvestres en Bonn 1979, los convenios y programas sobre mares regionales y el convenio para la protección de la capa de ozono.

Los tratados, convenios y medidas de conservación de la diversidad biológica han sido insuficientes o inadecuados porque:

· Al establecer los objetivos del desarrollo nacionales no se han valorado suficientemente los recursos biológicos, ya que se ha hecho más hincapié en la explotación a corto plazo para lograr ingresos y divisas antes que la utilización sostenible de los recursos a largo plazo.
· Las especies y los sistemas de los cuales depende la supervivencia humana todavía no se conocen suficientemente.
· Los conocimientos científicos disponibles no se aplican eficientemente para resolver los problemas de ordenación de los recursos.
· La mayoría de las actividades de conservación tienen perspectivas demasiado estrechas.
· Los recursos humanos y financieros asignados a la conservación de la biodiversidad son muy escasos.


Las zonas protegidas constituyen un ejemplo de la insuficiencia de las medidas de carácter nacional. Las zonas protegidas legalmente en el mundo cubren un área de 485 millones de hectáreas, que equivalen a un 3.2% de la superficie terrestre. Sin embargo, la mayoría de esas zonas solo existen sobre el mapa.

Debido a la gravedad creciente de las amenazas a la diversidad biológica y el carácter cada vez internacional y urgente de las medidas para hacer frente a las amenazas, el Instituto Mundial sobre Recursos, la UICN y el PNUMA en colaboración con el WWF, el Banco Mundial, otras instituciones gubernamentales y no gubernamentales de naciones tropicales y templadas han generado una estrategia mundial para tratar todos los aspectos de la diversidad biológica.

Se ha convenido que ningún acuerdo o medida debe menoscabar la soberanía de lo estados sobre sus recursos naturales, sino que deben protegerse los intereses de estos estados donde se encuentran los recursos y proporcionales los incentivos suficientes para la conservación de la diversidad sin reducir las posibilidades de crecimiento y desarrollo sostenible. Se ha considerado que en todos los casos se deben tener en cuenta aspectos tales como:

· Medidas para la conservación de toda la diversidad biológica
· Medidas para la utilización de la diversidad
· Investigación, capacitación, educación, transferencia de tecnología y sensibilización del público
· Evaluaciones del impacto ambiental
· Acceso a la diversidad
· Transferencia de tecnología para la conservación y utilización de la diversidad
· Cooperación técnica y financiera con los países en desarrollo
· Arreglos institucionales a nivel nacional e internacional.
[1] Carson, Rachel L. 1960. Primavera silenciosa. Editorial Critica. Barcelona. 255p.
[2] Bifenoles policlorados
[3] Flannery, Jame J. 1963. Water pollution: a public concer. In The Yearbook of Agriculture. U.S.D.A 1963. Paginas 116-132
[4] La DEMANDA BIOQUIMICA DE OXIGENO (DBO5) permite estimar la cantidad de oxígeno que demandan las bacterias para degradar la materia orgánica presente en el agua.
[5] El parámetro SOLIDOS SUSPENDIDOS TOTALES (SST) permite valorar la cantidad de sólidos en suspensión en el agua.
[6] Icesi. 2001. Misión Paz. Editorial Feriva. Cali. 195 p.
[7] CVC. 2003. Plan de Gestión Ambiental Regional del Valle del Cauca 2002-2012. Pagina 132.
[8] García O., Alvaro. 2000. La degradación de los suelos un obstáculo para la sostenibilidad. Mimeo. 16p
[9] Bonilla, Carmen R., García O., Alvaro y Castillo, Luis E. 1991. Adsorción de cadmio, cromo y mercurio en suelos del Valle del Cauca a varios valores de pH. Acta Agronómica. Vol 41. 78p.
[10] PNUMA 1991. Estado del Medio Ambiente en el Mundo. Informe.
[11] Convenio Andrés Bello, 1999. Corpus Legislativo sobre la biodiversidad y el medio ambiente (Biolegis): Legislación internacional, Volumen I. CAB; compiladores Germán Alberto Quintiaquez V et. Al. Santafé de Bogotá. 884 p.
[12] Patiño R, Víctor Manuel. 2002. Esbozo histórico agropecuario del periodo republicano en Colombia. Instituto Caro y Cuervo. 324 p.
[13] Patiño R, Víctor Manuel. 2002. Historia y dispersión de los frutales nativos del neotropico. Publicación CIAT No 326. 655p
[14] García N. Ronald. 1990. La demanda de energía en el sector rural del Valle, Cauca y Nariño. Cidse-Universidad del Valle. 80p.
[15] PNUMA. 1991. El estado del medio ambiente en el mundo. 52p.